Los criterios ESG (ASG en castellano: ambientales- Environmental-, sociales- Social- y de gobernanza – Governance-) se han establecido como factores cruciales en el mundo empresarial. Están ganando relevancia a nivel global a medida que las empresas buscan un equilibrio entre el beneficio económico y su impacto en el medio ambiente y la sociedad. La sostenibilidad ya no es una opción, sino una inversión en el futuro que puede beneficiar a la sociedad, al medio ambiente y a las propias empresas.
Recientemente, el tercer informe ESG Monitor de SEC Newgate ha revelado que, aunque solamente el 33% de los españoles está al tanto de estos criterios, el 69% sí tiene interés en ellos. Esta cifra, (que supera ligeramente a la de nivel global de otros países) muestra que, a pesar del bajo conocimiento que muestran los españoles, sí están preocupados por cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Por tanto, aunque en España la conciencia y el interés por los criterios ESG están en aumento, existe una clara necesidad de fomentar su conocimiento generalizado. Programas educativos, campañas en medios de comunicación y capacitación de empleados son herramientas que serían muy útiles para difundir la importancia de estos criterios y su impacto en las empresas y la sociedad.
Además, este informe muestra que el 74% de los encuestados considera importante que las empresas implementen acciones relacionadas con los criterios ESG y el 72% cree que deben abordar cuestiones de interés para sus empleados y clientes en torno a los mismos. Sin embargo, sólo el 40% de los empleados considera que sus empresas se esfuerzan por cumplir los criterios, lo que coloca a España en una posición baja en comparación con otros países.
Los criterios ESG están cambiando la forma en que las empresas operan ya que no solamente se busca el generar beneficio económico sino de hacerlo de manera sostenible y ética. La sostenibilidad se ha convertido ya en una inversión de futuro, hasta el punto de que las empresas que no se “suben al carro” de estos criterios pueden enfrentarse, entre otras cosas, a un daño en su reputación y credibilidad. Es también reseñable que el 68% de los encuestados piense que las empresas pueden ser rentables al mismo tiempo que se aplican los criterios ESG ya que, además de mejorar la reputación de la empresa, pueden aumentar la eficiencia, fortalecer las relaciones con los grupos de interés y atraer inversiones externas, lo que se traduce en una mayor rentabilidad. Por el lado del consumidor, el informe muestra que estos criterios influyen en sus decisiones ya que más de la mitad de los encuestados considera importante estos factores a la hora de comprar productos o consumir alimentos.
Que no te ‘laven en verde’ el cerebro.
El término greenwashing (lavado verde), ecoblanqueo o lavado ecológico es relevante en el contexto de los ESG. Se refiere a las estrategias de comunicación y marketing que simulan un compromiso con el medio ambiente pero que en realidad no es real. De hecho, según este informe, uno de cada cuatro españoles ha oído hablar de este término y el doble piensa que es un problema. Por tanto, evitar esta técnica y llevar a cabo acciones reales es esencial para el éxito de los criterios ESG.