En los últimos años, muchas empresas han comenzado a tomar conciencia de que el bienestar de sus empleados es clave para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo. En este contexto, ha surgido el rol del ‘Gerente de Felicidad’ o ‘Chief Happiness Officer’ (CHO). Este profesional es el responsable de asegurar que los empleados se sientan valorados, motivados y felices en su entorno laboral, promoviendo una cultura de bienestar integral. Sin embargo, el impacto de este puesto va más allá del ambiente laboral y se conecta con aspectos fundamentales de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la gobernanza dentro de los parámetros ESG. Pero, ¿cuál es su papel en el seno de la empresa?
A grandes rasgos, su labor se centra en crear un entorno de trabajo positivo. Para lograrlo, este líder diseña e implementa estrategias que mejoran la calidad de vida de los empleados, tanto física como emocionalmente. Para ello:
– Crea programas de bienestar, como clases de mindfulness o ejercicio.
– Fomenta la comunicación y el trabajo en equipo.
– Escucha a los empleados y responde a sus necesidades.
– Asegura el equilibrio entre vida personal y profesional.
El Gerente de Felicidad también trabaja para reducir el estrés, aumentar la motivación y mejorar la productividad, generando un ciclo positivo que beneficia tanto a los trabajadores como a la empresa.
Asimismo, el bienestar de los empleados forma parte integral de las líneas de responsabilidad social que las corporaciones deben incoar dentro de la empresa y, especialmente, en su vertiente interna ya que la Responsabilidad Social Corporativa no sólo se trata de cómo una empresa impacta al medio ambiente o a la sociedad externa, sino también de cómo trata a sus propios empleados. Un Gerente de Felicidad se asegura de que los trabajadores disfruten de condiciones laborales que promuevan su desarrollo personal y profesional, alineando así sus acciones con los principios de la RSC.
Además, las políticas impulsadas por este cargo (y como son la diversidad, la inclusión y la conciliación laboral) refuerzan los valores éticos de la empresa, mejorando su reputación y contribuyendo a su sostenibilidad. Igualmente, el rol del Gerente de Felicidad también tiene una fuerte conexión con la gobernanza en el marco de los parámetros ESG. Así, en el ámbito social (la “S” de ESG), el bienestar de los empleados resulta determinante por lo que contar con un Gerente de Felicidad asegura que la empresa adopte un enfoque responsable hacia sus trabajadores y sus necesidades, lo que está intrínsecamente vinculado con las prácticas éticas y transparentes de liderazgo de la empresa. Esto garantiza un entorno corporativo más equitativo y comprometido con sus valores.
Casos de éxito
Empresas como Google, Zappos y Buffer han implementado ya el rol del Gerente de Felicidad con notable éxito. En Google, por ejemplo, este puesto es clave para mantener un ambiente de trabajo innovador y colaborativo, mientras que Zappos lo ha utilizado para construir una cultura organizacional basada en la felicidad de sus empleados, lo que ha generado altos niveles de lealtad y productividad. Por su parte, Buffer combina el bienestar de sus empleados con la transparencia empresarial, alineando sus políticas de felicidad con prácticas de gobernanza responsables.
