«La cocinera de la miel» es el apodo de María José Martínez, una reconocida chef murciana propietaria, junto a Juanjo Soria (su marido, director y sumiller) del restaurante Lienzo en Valencia. María es conocida por su dedicación y pasión por la cocina, especialmente en la elaboración de platos, utilizando la miel de su tierra, la Región de Murcia, como ingrediente. Natural del municipio de Alhama, ha logrado a través de su cocina innovadora y creativa resaltar los sabores y propiedades de la miel en sus platos, combinándola con ingredientes locales y tradicionales. Además de su labor como chef, María José Martínez ha participado en diversos eventos gastronómicos y ferias, compartiendo su experiencia y conocimientos sobre la cocina de la Región de Murcia y la importancia de la miel como producto culinario.
Así, Martínez forma parte de los numeroso chefs y profesionales de la gastronomía que están cada vez más comprometidos con prácticas sostenibles y la promoción de una alimentación responsable desde el punto de vista medioambiental. En este sentido, promueve la gastronomía sostenible a través de la miel, poniendo en valor el papel de las abejas en el medio ambiente y la gastronomía, lo que se traduce en la llamada cocina de proximidad, utilizando de ese modo ingredientes locales, de temporada y que, en conjunto, buscan reducir el impacto ambiental de la producción y el consumo de alimentos. Hasta tal punto llega su compromiso que, cada vez que vuelve a casa, se sumerge en su traje de apicultora y junto a su padre recolecta la miel que luego convierte en suculentos manjares (principalmente postres) en su restaurante.
Cabe destacar que en su haber cuenta con un Sol de la Guía Repsol, así como una Estrella Michelin. En numerosas entrevistas ha reconocido que no podía imaginar que conseguiría estos galardones cuando empezó estudiando la Licenciatura en Química (donde permanecería cursando hasta el tercer año). De ahí saltó a estudiar el Grado Superior de Restauración y luego el Grado Medio de Pastelería y Panadería.
Pero su compromiso con la sostenibilidad va más allá de su restaurante pues, en 2015, decide implicarse en el proyecto de las colmenas urbanas del Ayuntamiento de Valencia, y que se inicia al descubrir una colmena dentro de un tronco. A partir de ahí, se contacta con el Observatorio del Árbol, se evita su tala y varias asociaciones de apicultores se unen para iniciar un sostenible proyecto de apicultura urbana, encargándose así de rescatar a las abejas y reintroducirlas en los parques sin tratamientos de plaguicidas y herbicidas, de la manera más natural posible. A día de hoy, en Valencia hay más de veinticinco colmenas urbanas, en donde nuestra protagonista ha ejercido un papel fundamental.