El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha comenzado recientemente la tramitación de la Ley de Consumo Sostenible. Aprovechando la presentación de la guía sobre ‘greenwashing‘, la secretaria digital ha señalado que esta nueva ley será la primera de sus características en España y tiene como objetivo vigilar individualizadamente los reclamos en torno a la sostenibilidad de las marcas para poder actuar en caso de que entiendan que hay competencia desleal y engaño. Además, se quiere impulsar el primer ‘índice de reparabilidad´ de los productos y asegurar el derecho a reparar de los consumidores, entre otras muchas cosas.
En este sentido, ofrecemos diez consejos para no caer en este ‘eco-engaño’ del que, cada vez más, es difícil escapar:
1. Contrastar los reclamos. La primera impresión no es la que cuenta por lo que se deben investigar las afirmaciones y reclamos de las empresas sobre sus productos o prácticas para asegurarse de que están respaldadas por evidencia concreta y verificable.
2. Buscar certificaciones reconocidas. Hablamos de certificaciones de terceros confiables, como son el sello de UTZ, EU Ecolabel, o EMAS (Eco-Management and Audit Scheme). Estas pueden ayudarte a identificar productos y empresas que cumplen con estándares ambientales y sociales rigurosos tanto de España como de la Unión Europea.
3. Comparar información. No debemos quedarnos exclusivamente con la publicidad de una empresa sino ir más allá: comparar la información proporcionada por diferentes fuentes para obtener una imagen más completa y objetiva de sus prácticas.
4. Examinar la transparencia de la marca. Las empresas comprometidas con la sostenibilidad suelen ser transparentes sobre sus procesos de producción y el impacto ambiental de sus productos. Así, resulta útil buscar empresas que proporcionen información detallada sobre sus prácticas y políticas.
5. Analizar el ciclo de vida del producto en cuestión. Debemos considerar el ciclo de vida completo de un producto y que se desarrolla desde la extracción de materias primas hasta su eliminación. Las empresas que realmente se preocupan por el medio ambiente se esfuerzan por reducir el impacto ambiental en todas las etapas de este ciclo.
6. Ser escéptico. Las afirmaciones vagas o exageradas sobre la sostenibilidad de un producto resultan ser muy sospechosas. Es por ello que la clave la encontraremos siendo escépticos y buscando datos que respalden lo que afirman.
7. Valorar su compromiso a largo plazo. El ‘greenwashing´ implica que la empresa realiza acciones superficiales o de corto plazo para mejorar la imagen de una empresa. Evaluar su compromiso en el largo plazo con la sostenibilidad es crucial.
8. Contextualizar. Resulta necesario evaluar las acciones de una empresa en el contexto de su industria y su historial de prácticas comerciales. Una empresa que sea líder en sostenibilidad dentro de su industria probablemente esté tomando medidas genuinas.
9. Escucha a expertos independientes. Busquemos opiniones y análisis de expertos independientes en sostenibilidad para obtener una perspectiva objetiva sobre las prácticas de una empresa y la credibilidad de sus afirmaciones.
10. Apoyemos a empresas transparentes y comprometidas, esto es, a las empresas que demuestran un compromiso genuino con la sostenibilidad y la transparencia en lugar de aquellas que intentan engañar a los consumidores con ’greenwashing’. Nuestra elección como consumidor puede influir en las prácticas comerciales de las empresas en el futuro.
