El primer día de este 2024 comenzaba en Japón de manera trágica: terremoto de magnitud 7.6 en la escala Richter dejaba a su paso una estela de destrucción inesperada. Las consecuencias sociales fueron impactantes y cuantiosas pues al menos 222 personas resultaron fallecidas y 22 siguen desaparecidas. Así, un profundo impacto en la vida cotidiana ha sido uno de los resultados del seísmo.
Pero la responsabilidad social de las empresas sigue su camino y, ante esta tragedia, diversas compañías niponas han demostrado su compromiso brindando apoyo social a las víctimas y contribuir a la reconstrucción. Por ejemplo, The Pokémon Company ha donado cincuenta millones de yenes para respaldar a las víctimas del terremoto; al igual, la empresa se unió a los esfuerzos de ayuda al donar cincuenta millones a la Cruz Roja japonesa para los trabajos de recuperación tras el sismo.
Por su parte, la compañía Nintendo ha anunciado recientemente acciones concretas en respuesta a la tragedia comprometiéndose a reparar gratuitamente los dispositivos de su marca dañados por el terremoto, mostrando su disposición para contribuir a aliviar las pérdidas materiales de los afectados. Pero su compromiso va más allá y también ha anunciado que se unirá a las donaciones con otros cincuenta millones de yenes (alrededor de 310.000 euros) para aliviar el impacto económico del país. Estas iniciativas reflejan de manera clara la vinculación de Nintendo con su responsabilidad social empresarial y su deseo de brindar apoyo práctico a aquellos que han sufrido consecuencias del desastre natural.
Así, la solidaridad y las acciones emprendidas por estas empresas japonesas destacan el papel crucial que juegan las corporaciones en momentos de crisis. Su compromiso con la responsabilidad social no solamente contribuye a la recuperación material, sino que también envía un mensaje de apoyo y solidaridad a las comunidades afectadas.
El terremoto de Año Nuevo en Japón ha sacudido los cimientos del país pero, al mismo tiempo, ha puesto de manifiesto la capacidad de las empresas para actuar con empatía y responsabilidad para con la sociedad en momentos difíciles. Es por tanto que a medida que Japón avanza en su proceso de recuperación, estas acciones ejemplares nos recuerdan el poder transformador de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa.